martes, 23 de marzo de 2010

Resistiendo

MEDITERRANEO
El Grao - Castellón

Hace unos años en el Grao de Castellón había varios restaurantes muy recomendables basados en productos de la mar, recetas sencillas y de toda la vida, buena atención y precios razonables, Falomir, Rafael....pero ultimamente por unas razones o por otras, cambios de dueño, crisis económica o lo que fuera, dejaron de ser lo que fueron y algunos incluso cerraron sus puertas.
Mediterraneo sigue ahí, y las razones de su continuidad, además de su caracter familiar donde todos reman, son evidentes tras probar los calamarcitos con ajos tiernos y habitas, el plato de cáscara...(los mejillones bajaban un poquito la media) o el suculento arroz meloso con pulpo y gallineta
, como nos dejamos aconsejar por el maître no puedo hablar en profundidad de la carta, pero apuntaba variedad de arroces y pescados. Aunque solo sea por eliminación si vuestro devenir nos lleva hasta Castellón, una visita a Mediterráneo es casi, casi obligada.

jueves, 4 de marzo de 2010

Con buen producto...

Los Templarios
Avda.Valencia (ZARAGOZA)

Si miras mucho la entrada no entras....es muy fea...sobreponiendonos al impacto visual al final nos asentamos en un restaurante de rollito medieval, armas en las paredes, armaduras, vamos la parafernalia típica.
La carta cortita, casi había más vinos que platos, y desde luego la alta cocina, la cocina-fusión o la microconina no son los fuertes de Los Templarios, pero amigo....el género....impecable!!!, tablita de ibéricos bastante generosa (lo mejor el morcón), cecina escandalosamente en su punto, morcilla de arroz muy bien frita (demasiado especiada quizá?) y un par de chuletas bien veteadas de grasa para hacer a la piedra.
A mí no me gusta la carne "a la piedra". Los primeros trozos se hacen correctamente, pero en cuanto la piedra pierde temperatura, la carne se cuece miserablemente, Los Templarios ofrecen la solución más simple, cambian la piedra muy frecuentemente, de forma que siempre mantiene el punto adecuado para poder "cerrar" la carne. Casi, casi de notable.
Tomamos un Somontano suavecito "Cojón de gato" y el personal (amabilísimo) nos invitó a unos orujitos, sana costumbre esta pero en vías de extinción.
Lo dicho, material de primera, pocas complicaciones y otra alternativa para una cena en Zaragoza.

Sorpresa, sorpresa

Milmaneras
Avda.Manoteras (MADRID)

La primera vez que fuí a este restaurante, en Avda.Manoteras de Madrid, exactamente frente a Iberdrola, ya me quedó la cosilla de escribir una entrada en este blog, volví hace unos días por allí y de hoy no pasa....
Es un sitio raro, en la planta baja hay menú del día y una barra con pinchos (odio lo de "pintxos"), en la planta superior hay un restaurante pequeñito con cinco mesas, correcto, sin lujos. Nos decidimos por una menú degustación en pequeñas raciones, risotto con pesto (distinto), brocheta de mozarella, pimientos asados y anchoas (un clásico con otra presentación), bacalao confitado (el punto perfecto, quizá un poco salado para mí), rabo de buey estofado (por buscar algo, demasiado dulce, probablemente exceso de Pedro Ximenez), garbanzos con pulpo (b.u.e.n.i.s.i.m.o.s), resumiendo, ni por un momento puedes pensar que en un restaurante de polígono, por más que sea un polígono "pijo", pudieras encontrar un sitio para comer tranquilamente a muy, muy buen nivel.
Buena selección de vinos, buen servicio (a veces demasiado locuaz...) y un precio razonable, una pena que por razones obvias, no abra de noche.