jueves, 1 de octubre de 2009

Cenando en Lisboa

Bien, acabo de llegar de Lisboa y sólo he tenido la oportunidad de cenar fuera del hotel una noche, y la verdad ha sido un desastre bastante gordo, vamos a ello.

A PEIXARIA (Lisboa - Parque das Naçoes) - www.peixaria.com (no funciona)
No me gusta que me timen, bueno, a nadie le gusta que le timen, así que, queridos lectores de este blog, ni se os ocurra aparecer por este restaurante. Como en todos los restaurantes portugueses te plantan, mientras lees la carta, unos platitos con queso, paté de sardinas, mantequilla, aceitunas, etc, sabed que no son gratis, y aunque no los hayas pedido, si los tocas te los cobran, aunque hayas comido dos aceitunas....en este "sitio", el anzuelo eran unas cañaillas pequeñas al bonito precio de 65 € la ración, evidentemente ni las toqué. Nos decidimos por un "pregado", o sea un rodaballo para dos, conscientes de que se trataba de un producto de piscifactoría, es decir sabía a piscifactoría, pero alo mejor como estaba "grelhado", a la parrilla, mejoraba algo, craso error ya que más parecía que lo hubieran calentado con un mechero, además el tío que lo limpió (contra mi voluntad) debía haber dejado el martillo y el escoplo en la taquilla, porque era malo de solemnidad en esto de limpiar pescado.
El blanco Planalto (Douro), estaba calentorro y la cubitera no enfriaba, seguramente porque con cuatro cubitos de hielo no se consigue bajar la temperatura de nada a excepción de un gin-tonic.
Mal, muy mal, consejo de amigo, ni aparezcais.....