Tasca FM - Granada

Bar FM - Granada
Carretera de Jaén, 54

Animado por una amigo granadino, por la proximidad al hotel y por los 2ºC que bajaban directamente de Sierra Nevada, me encaminé al bar, tasca, garito?, llamado FM y al que otros, luego supe la razón, denominan "el púas".
Local pequeñito para picar en la barra, mostrador de inox, taburetes, pizarra y el resto de adminículos que no deben faltar en una tasca que se precie.
Pedí pulpo seco, bastante correoso por cierto, cabezada de pulpo, es decir la cabeza del pulpo, cocida y cortada a rodajas muy finas, tortitas de camarón fritas, berenjenas y salmonetes, todo en medias raciones. He de decir que los fritos estaban excelentes, ni una gota de aceite sobrante, crujientes y nada aceitosos, podían haber sido más generosos en la cantidad de camarón por cada tortita, podían haber puesto un poquito de sal en la berenjena y podían haber limpiado un poco mejor los salmonetes, pero considerando que la calidad estaba bastante bien y no deja de ser una tasca...pues eso, una muy buena tasca, con muy buena materia prima y excelente manipulación de los fritos

Dos Palillos (Barcelona)

Curioso restaurante este, curioso el nombre ya que a pesar de ser un restaurante japonés, los palillos a los que se refiere el nombre son los clasicos palillos planos que había en las tascas antes de la llegada de esos palillos con muesca, redonditos y fashion que tienen ahora quienes gustan de escarbarse los dientes despues de comer. Curiosa la localización, en la C/Elisabets, continuación de la C/Tallers en la entrada del Raval barcelonés y al lado del Hotel Camper (si, si , los zapatos...), muy cerca del Museo de Arte Moderno. Curiosa la decoración, recordando a las tascas típicas del barrio antes de que llegaran los locales de diseño y los lavabos donde no sabes si sentarte, acostarte, mear o pedir una cerveza. Y curiosa la cocina, que probamos en la barra, al estilo antiguo, la ostra en sake caliente, sorprendente; el sashimi de gambas al vapor de te, muy sorprendente; la ensalada de algas con cañaillas, mejillones y berberechos, bueniiiisima, el wok de calamar con verduritas y cilantro, magnifico, especialmente por el toque del cilantro.
No tan curioso el plumazo que nos sacudieron al pedir el vino por copas, la oferta era escasa y no muy sugerente, en blancos había un Sauvignon Blanc chileno bastante mejorable y un Chardonnay navarro con tendencia a dejarte un bonito dolor de cabeza, en ambos casos no más de 5 € la botella en origen, si están pagando más tengo una torre toda de hierro en París que se la puedo dejar a muy buen precio.
Conclusión: Divertido, sorprendente, para ir pocas veces y nunca, nunca pedir el vino por copas

Mugaritz (Rentería)
Cerrando los ojos dado el precio del restaurante en cuestión nos decidimos a celebrar el cumpleaños de Rocío en Mugaritz, el restaurante de Andoni Aduriz (2 estrellas Michelin), al ser un menú degustación de 11 platos tuvimos que informar de las peculiaridades alimenticias de mi mujer, es decir nada de carne, ni pollo, ni conejo, ni caldos cortos, ni confitados en grasa animal...
Lo cierto es que partiendo de la premisa de que a estos sitios no se viene a comer sino a exponer al paladar a sopresas constantes, Mugaritz fué una maravillosa sorpresa, desde las piedras comestibles, al carpaccio de sandía o al consomé de pescado azul, fuimos sometidos a una experiencia gustativa maravillosa, en ocasiones tan sutil que costaba apreciar un matiz de un sabor o una textura tenue.
También hubo momentos menos buenos, el servicio de sala necesita algun repaso, el pan no se sirve en "cachos", ni en "pedazos" como nos preguntó la camarera, y si el sumiller considera que el vino está demasiado frío y conviene cambiar el agua, quizá fuera necesario preguntar al cliente si lo aprueba, ya que podría gustarle el vino muy, muy frío.
Los postres flojitos, en nuestra opinión, demasiado helado y de gustos muy similares, asimismo recomendar un vino para los postres debería ser una obligación en este tipo de restaurantes.
A pesar de todo fué ESPECTACULAR