jueves, 13 de agosto de 2009

Que mono es !!

No sabría muy bien enumerar cuantas veces he oído esta frase en boca de una mujer, - que mono es – y la verdad es que a pesar del tiempo transcurrido sigo sin tener excesivamente claro el significado que el adjetivo calificativo “mono” tiene para las mujeres.

En aras de mostrar mi lado femenino, dado que si no lo haces no te comes una rosca, seamos sinceros, lo hacemos solo para mojar y realmente nos importa una higa nuestro lado femenino, eso considerando que lo tengamos..., bueno, como decía, para hacerme más asequible al personal femenino, intenté estudiar las múltiples aplicaciones que la hembra de la especie humana adjudica a la palabra “mono”.

Un hombre es mono. Alguno es bastante mono. Bueno… yo tenía un compañero al que llamabamos “Maguila el gorila”, supongo que tiene que ser la leche de mono, no?, vamos para arrasar los viernes a la noche, no?, pero no van los tiros por ahí, no, ser mono en un aspecto físico es absolutamente incomprensible para la mente masculina, nosotros clasificamos a las mujeres en dos grandes grupos, “esta buena” y “es simpática”, traducido al idioma común: “me la tiraría ahora mismo” y “eres un callo pero no te lo puedo decir”, los hombres no decimos: “es mona...”, demonios !!!, yo no busco a Chita !!!, así que cuando escuchamos que Paco “es mono” ¿que debemos entender?.

Y el problema no es sólo este, no... de repente un día te dicen... –¿has visto que bolso tan mono? – tu te quedas de pasta de boniato, ¿mono?, si parece una bolsa de la compra de las que usaba tu abuela pero con más agujeros!!, entonces aplicas la regla de “ser mono” que has deducido cuando te han dicho que Paco es mono, y claro... no te cuadra, el bolso no tiene el pelo rizado, ni mide 1’90, ni tiene un A3 color antracita, por cierto el A3 también es mono..., rayos!!, y por que es mono el puñetero bolso?, ante la posibilidad de que tu pregunta concerniente a la “monez” del bolso sea interpretada como una expresión del carácter neandertal del macho de la especie humana, optas por un discreto –si que es mono, si-, aunque en realidad te importa un huevo el dichoso bolso, tu lo que quieres es llegar a un entendimiento carnal con la futura propietaria del bolso, o no?

Por otra parte, ¿alguien sabe por que ellas han elegido al mono como depositario de valores fundamentales de la psique femenina?, que tiene el mono que no tenga el ornitorrinco?, por qué no puedo decir “¿has visto que conjunto tan ornitorrinco?”, y quién dice ornitorrinco puede decir suricato o jabalí verrugoso.... hombre!!, ¿pero qué le ven al mono?, es un animal inteligente, ágil, sexualmente hiperactivo, come sano, le encanta vivir al aire libre, es decir.....es como yo !!!!, quiere esto decir que soy mono?, o es que soy un ornitorrinco?.

Cómo no vamos a volvernos locos con tanta información distorsionada?, además no solo se puede “ser” mono, sino que también se puede “quedar” mono, o sea.... uno NO es mono, pero cuando sale de la peluquería le dicen “has quedado muy mono”, el colmo!!!!, o se ES mono o no se ES, pero uno no puede QUEDAR mono en función de donde haya pasado la última media hora!!!
Y cuando cambian algo de sitio?, “ahora está más mono”, es la “monez” un concepto espacial que cambia cuando se alteran los parámetros físicos que lo soportan?

Queridos compañeros de género, ya sé que la rebelión es fútil, ya sé que tenemos la guerra perdida sin haber siquiera comenzado la batalla, pero no se lo pongamos tan fácil leñe !!!, que nos expliquen que quiere decir mono!!!, yo creo que ya lo vamos mereciendo, además exigimos que la explicación que nos den, sea, cuanto menos, mona....


G. (el del punto)

YO VUELO MUCHO, ¿Y USTED?

A veces pienso que vuelo mucho. Demasiado. Y no sólo en trayectos cortos dentro de territorio nacional, sino que también me tocan al menos siete u ocho trayectos transoceánicos al año ( o sea de catorce a dieciseis viajecitos de 11 horas ) y una docena de vuelos por Europa y Norte de Africa.

Si; creo estar en el derecho de decir que vuelo por encima de la media nacional.

Sin embargo y a pesar de tantas horas de vuelo, aún hay cosas que me sorprenden desagradablemente a la hora de subirme a un avión, sea cual sea el destino del mismo.

La primera cosa que me sorprende es la pérdida progresiva de educación del pasajero, la actitud educada del viajero mantiene el tipo en la cola del mostrador de facturación, se deteriora en la fila del arco detector de metales, continúa la degradación en la puerta de embarque y llega a su máximo (mejor decir a su mínimo) dentro del aparato, y por supuesto a mayor duración del vuelo peor. Se lo juro.

Nadie que haya volado un poco puede discutir que el espacio personal a bordo es realmente escaso, muy escaso diría yo para personas de talla superior a los 180 centímetros, y además este espacio se reduce cada vez más. No deja de ser curioso que mientras la talla del español crece, el espacio dentro de un avión decrece al mismo ritmo demográfico. Bien, una vez admitido que el espacio es poco, ¿es realmente necesario colaborar a hacerlo aún más pequeño?, se ven en la puertas de embarque pasajeros con equipajes “de mano” que parecen realmente baúles marineros de finales del S.XIX, y los suben a bordo con naturalidad !!... y nadie les dice nada !!.

Y los de las mochilas?, les ha explicado alguien que es mejor entrar al avión con la mochila descolgada?, es necesario un cursillo para hacerles comprender que no sirve de nada golpear con la mochila la cabeza de los pasajeros del pasillo?, hablando de mochilas, hay gente que se presenta en el avión como si fuera a subir al Manaslu (digo esta montaña por no decir el Everest y ser un poco original), asistí en una ocasión a una escena delirante en la que un tipo pretendía introducir en el avión una tinaja indígena de un metro veinte de altura señalando que era su equipaje de mano !!.

Unas letras para los “comodones”. Es cierto que los asientos se reclinan, es cierto que usted tiene todo el derecho a hacerlo, pero... ¿es necesario?, realmente disfruta del reclinado de su asiento en un vuelo de 40 minutos?, se percata usted de que el espacio del pasajero que viaja en el asiento posterior al suyo se ve menguado en al menos un 40%?, alguna vez ha pedido permiso al sufrido pasajero de detrás?

Otra de las cosas que me sorprende en los aviones es la total falta de pudor de los viajeros, y no me refiero a que se paseen en pelotas por el pasillo rumbo al servicio, sino a las conversaciones. A mí personalmente no me importa nada, pero nada de nada, lo inepto que es el jefe del individuo del asiento 9A, ni lo buena que estaba la tía que se tiró el sábado el viajero del asiento 7B, yo, que vuelo en al asiento 8A sólo quiero leer tranquilo el periódico o la revista o el libro.

Los vuelos transoceánicos merecen comentario aparte, once o doce horas de vuelo son demasiadas, y se hacen eternas cuando a tu compañero de vuelo le faltan sólo dos días para su ducha anual, o cuando este mismo compañero puede ser clasificado como “arma de destrucción masiva” en el momento de quitarse los zapatos. También habría que encontrar la forma de informar al pasajero de que los cuartos de baño, versión aérea, no son para hacerse una “soirée” antes de dormir, ni para ensayar una versión reducida de la ducha matutina, a pesar de esto, hay pasajeros que se empeñan en intentar ambas cosas, sin percatarse de que hay más viajeros en el mismo avión que piensan seriamente en el asesinato tras veinte minutos de espera a la puerta del lavabo.

Al llegar a destino en uno de estos vuelos parece como si un terremoto hubiera sacudido el avión, mantas, almohadas, calcetines, etc. aparecen desperdigados por el suelo del aparato, el pasaje es así de marrano en su casa o sólo en el avión?, emiten los aviones alguna onda gamma que convierte en cochino al viajero?, realmente perdemos la urbanidad al abrocharnos el cinturón de seguridad o somos unos hotentotes (con perdón a los hotentotes) con un leve barniz de civilización?.

Y cuando hay algo gratis?, bueno esto ultimo es bastante raro, pero cuando lo hay.... Dios mío !!, he visto pasajeros tomando champagne gratis a las siete de la mañana!!!, si al menos fuera acompañado de ostras y una bella mujer... pero nooo, con el maletín de trabajo y bien encorbatados, cuantas veces han bebido champagne a esas horas de la mañana un día de trabajo?, pues sólo cuando Iberia celebra su 75 aniversario!!!. Como quereis que piense que no somos patéticos?.


G. (el del punto)

martes, 11 de agosto de 2009

De viaje por Pekín y Seúl










En la calle WangFuJing de Pekín puedes encontrar cosas para comer que harían vomitar a un bosquimano, desde escorpiones frititos a orugas a la plancha, pasando por caballitos de mar o pinchos indefinidos que podian ser lo mismo perro que tortuga...












La Gran Muralla es espectacular, intentar hacer una foto sin menos gente de la que veis requiere, además de suerte, alguna maniobra de distracción por parte de alienígenas venusianos....



Aquí nos teneis en la Ciudad Prohibida de Pekín, dos días después de que finalizaran los Juegos Olímpicos

lunes, 10 de agosto de 2009

Viaje a Cuba



Os dejo unas fotos del viaje a Cuba que hicimos Rocío y yo en febrero 2009, estos dos colegas son dos cubanos que nos lloraron lo indecible para sacarse un mojito (él) y 10 CUC (ella) unos 8 euros, teoricamente para comprar leche en el mercado negro, ya que la tienen racionada.
Tampoco podía faltar la foto con uno de los autos americanos de los 50 que circulan por la Habana

jueves, 6 de agosto de 2009

Reflexiones sobre las ferias de muestras

Las Ferias de Muestras y la especie humana

A lo largo de mi carrera profesional he visitado y he sido visitado en una larga serie de Ferias de Muestras, por tanto me creo suficientemente capacitado para clasificar a los visitantes de las Ferias en lo siguientes biotipos:

Coleccionista de Catálogos (Catalogosus reuniensis): Especie endémica de cualquier feria que se precie, el Coleccionista reúne cuanta documentación le permiten sus extremidades sin preocuparse del contenido de las documentaciones rapiñadas. Aunque no se ha podido demostrar, se valora la posibilidad de que tenga las paredes de la madriguera recubiertas con una variedad tal de folletos, que le permiten pasar el invierno, no tan sólo sin soportar los rigores propios de la estación, sino aprendiendo de memoria las características del Mercedes SLK o descubriendo las bondades del calentador a gas Vaillant

Degustador compulsivo (Jamonibus cervecerus patatensis): Otro biotipo endémico de las ferias de muestras dotado de un apetito voraz y de un desarrolladísimo sentido del olfato que utiliza para detectar la presencia de jamones en los stands. Igualmente su percepción ocular discrimina las diferentes marcas de cerveza ofrecidas y las calidades de las patatas fritas, campos ambos en los que se muestra como un consumado gourmet.

Paseador de marrones (Problemas eternus enormis): De naturaleza taciturna y depredadora, el paseador de marrones inicia su ataque con su famosa frase –“Esto no lo ha resuelto nadie”- ante la que el vendedor común (corbatus horribilis) no tiene defensa posible, concederle más de cinco minutos suele ser letal para el vendedor común. De la misma especie es conocido también el “Paseador de marrones urgentes” (Problemas eternus urgentibus) que une a su voracidad una picadura de urgencia mortal de necesidad.

Rapiñador de bolígrafos (Boligrafae ladronibus horrorensis): Poseedor de un morro muy desarrollado, el rapiñador descubre e identifica cualquier stand con bolígrafos de libre disposición, que succiona con su portentoso morro y almacena en los múltiples bolsillos diseminados por su anatomía. La comunidad científica no se ha puesto de acuerdo todavía respecto al uso que el rapiñador destina a los bolígrafos robados, pero la Universidad de Minesotta investiga la posibilidad de que los venda en el mercadillo de su barrio los domingos por la mañana.

Profesor desempleado (Plastas plastus): El Plastas se caracteriza por conocer en profundidad cualquier aspecto del producto expuesto y cualquier aplicación posible del mismo, siendole indiferente la etiología y el material del mismo. Sea lo que sea, el Plastas es capaz de disertar durante horas ante el atónito vendedor común (corbatus horribilis), quién sin embargo suele salir triunfador con la ayuda del Director comercial (Marronibus repartiensis singularis) que entabla combate singular con el Plastas y lo derrota en la mayoría de los casos.

Paseador de macizas (Rusticus forradus mercedensis): De aspecto rústico y poco espabilado, el paseador llama la atención, además de por su pelaje llamativo y cercano al esperpento, por la hembra de la especie que lo acompaña adherida a su costado por las diferentes localizaciones de la feria. La citada hembra bien en su variante Putonis vulgaris o bien en la variante Putonis carisimus presenta en un 80% pelaje rubio platino y se apoya en unos tacones de longitud inverosímil