martes, 22 de marzo de 2011

Y esto de qué va?

Restaurante Archete
C/Santa Ana
Candelaria (Tenerife)
He de reconocer que me gusta este restaurante porque tiene una de las mejores cartas de vinos canarios que he visto en las islas, porque los promueve y recomienda, y porque tanto en el restaurante antiguo, como en el nuevo, hay una atmósfera cuidada y acogedora.
Pero...
Sería conveniente dejar la creatividad para quién es creativo, uno no puede ser creativo a base de empecinarse en serlo, se nace creativo y artista como se nace pelirrojo o bajito y además si uno hace bien una cosa, y en este restaurante se hacen muchas cosas bien, ¿a santo de qué vienen estas veleidades "bullinianas"?.
Yo recuerdo del antiguo restaurante el cherne a la plancha con caldo de verduras y lapas, ¿donde está ahora?, ¿y el pulpo con papitas negras y mojo?, ¿que pasó con los quesos canarios?, sinceramente una pena. Y ya cuando quién te lleva se obceca en pedir un Ribera de Duero en lugar de un Tanajara....
Seguiré visitando el Archete por sus vinos, porque no pasa los pescados, por la simpatía de su gente y por costumbre, y espero poder volver a disfrutar como antes del producto canario sin adulteraciones innecesarias.

viernes, 18 de marzo de 2011

De hornos y ajos

El dedo de Dios

Muelle Viejo

AGAETE (GRAN CANARIA)

La cocina canaria no es precisamente un prodigio de sofisticación y desarrollo pienso que es opinión extendida y compartida, así que cuando voy a trabajar por la Islas Afortunadas me homenajeo en base a excelente materia prima, y aquí arranca el comentario propiamente dicho.
Es necesario hornear tanto el pescado?, vivimos en el siglo XXI, nuestras instalaciones frigoríficas son excelentes, el pescado tarda horas en estar disponible y ya no vienen los carros con el pescado en hielo desde la costa tardando días en recorrer retorcidas carreteras de montaña. Entonces?
En tiempos de mi bisabuela se decía que si un pobre comía pescado, uno de los dos estaba malo, el pobre o el pescado, en tiempos de mi bisabuela se regaba el pescado con limón para quitarle el sabor a amoníaco provocado por la descomposición, en tiempos de mi bisabuela se cubría todo con ajos fritos para enmascarar el tufillo generado por el tiempo y además se alargaban las cocciones para eliminar cualquier colonia bacteriana que anduviera por allí.
Bueno, pues eso, señores de "El dedo de Dios", el cherne que me dieron el miércoles era para alabar al propietario del dedo, fresco, sabroso, hermoso, pero me lo joxxxxx llenandolo de ajos y asandolo muuuuuuuuuucho rato. Con cinco minutos menos en el horno y eliminando las dos primeras toneladas de ajo, lo hubiera disfrutado mas...
Las papas "arrugás" eran demasiado grandes y el mojo demasiado industrial, la ensalada mixta era una orgía de cosas (melón, papaya, piña, remolacha, maiz, zanahoria....ah si!!, tomate y lechuga!!!), muy al gusto de los noreuropeos creo yo.
D largo lo mejor de la comida el Bermejo Malvasía 2010 que nos bebimos...

jueves, 3 de marzo de 2011

En serio sabes de vino?

Bouquet d'Aromes

Loreto,22

08029 Barcelona

www.bouquetaromes.com

Los que somos de Bilbao sabemos de vino, perdón, de vino y de todo; por eso somos de Bilbao. Y sabemos de vino especiamente cuando estamos rodeados de otros bilbainitas con los que discutir, mas o menos acaloradamente, acerca de vinos de los que normalmente sólo hemos bebido, una sola vez, una copita y hace bastante tiempo. Así nos enfrascamos en discusiones bizantinas acerca de la maceración carbónica, la adición de sulfitos o el concepto de "vin de terroir", estas discusiones suelen tener lugar sosteniendo una copa de un Rioja tradicional, arcaico y obsoleto, del cual no nos sacan ni con dinamita. Puntualización, si la discusión es por la mañana, la cosa cambia y discutimos sosteniendo un blanco de Rueda, normalmente de variedad verdejo, del que es tan difícil sacarnos como del Rioja.

Bien, estando yo en estas, mi querida esposa me apuntó a un curso de cata al que acudí con todas las reticencias habidas y por haber, y con bastantes ganas de torpedear el evento con comentarios sarcásticos y/o ingeniosos relacionados con "el aroma a frutos rojos" o "los matices de fruta de la pasión" y demás historias que encontramos en las etiquetas traseras de las botellas de vino. Y allí estaba yo...la primera hora, dedicada a la Historia del Vino, me pareció un ladrillo, sectaria, falseada y más propia de colegiales que de seres humanos con edad legal para fornicar y beber vino.

Hasta que llegó el momento de la cata propiamente dicha, y para no faltar a la verdad, y para ser honesto, descubrí que no tengo ni idea de vino, pero ni la más remota vamos...y eso que, para seguir con las sinceridades, le sacaba tres vueltas a todos los tíos que había en el evento en cuanto a conocimientos de variedades de uva, botellas, corchos, etc....pero saber beber vino?. Ni p... idea. Comenzamos curiosamente con una sidra francesa, luego varios blancos, verdejo, macabeo, parellada, gewurtztraminer....luego un rosado seguido de varios tintos, cariñena, somontano, rioja, ribera...y acabamos con un oporto. Un recorrido por distintos sabores, olores, texturas que, probablemente, sin guía no hubiera sido lo mismo, y que con guía se convirtió en una extraordinaria experiencia sensorial.

Ayer descubrí como catar un vino, descubrí por qué es importante escupirlo, descubrí la importancia de la copa, descubrí la inutilidad de parte de la parafernalia que algunos ignorantes agregamos a esto del vino, y descubrí más cosas, pero estas me vais a perdonar que las guarde para mí.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Siempre nos quedará Paris

Restaurant Jean Jaurès
22, rue Jean Jaurès
Casablanca (Marruecos)
La sensación al entrar en Jean Jaurès es la de retroceder en el tiempo a los años 60-70, las fotos en las paredes de actores y actrices franceses, cantantes franceses (cuando Francia tenía cantantes, no ahora), el dueño saliendo a tu encuentro con pañuelo anudado al cuello, gafas de color azul y pantalón pitillo...solo faltan Alain Delon y Jean-Paul Belmondo!!
Obviamente la cocina es similar, recetas francesas rebosantes de nata y mantequilla, puntos un poco largos, manipulaciones tradicionales, quizá podría decir que es rancio, pero no lo es, el mejor adjetivo es nostálgico. Si eso es Jean Jaurès, nostálgico.
Muy buena materia prima, especialmente el pescado, muy buen rape (lotte) y excelente el San Pedro, también dominan los tartares, aunque para mi gusto con demasiada mostaza.
Si vais por Casablanca no os lo perdais.